El valle de Benasque, en el corazón del Pirineo aragonés, ofrece un sinfín de itinerarios para descubrir montes, bosques, cascadas y lagos de origen glaciar. A continuación tienes una selección de rutas de senderismo imprescindibles para disfrutar de este territorio.
Ruta de las Tres Cascadas de Cerler. Esta excursión circular de baja dificultad recorre unos 6 km alrededor de la estación de esquí de Cerler. El sendero pasa por tres cascadas espectaculares (Ardonés, Bom y Mascarada) y permite disfrutar de hayedos y praderas alpinas. Es ideal para familias y para iniciarse en el senderismo.
Ibón de Batisielles y Escarpinosa. Partiendo del aparcamiento de Estós, el camino asciende en unas dos horas hasta el ibón de Batisielles, rodeado de pinos negros. Desde aquí se puede continuar hasta el ibón de Escarpinosa, donde se reflejan los picos Posets y Perdiguero en sus aguas color turquesa. La distancia total ronda los 12 km, con un desnivel moderado.
Forau d’Aigualluts y la cascada de Aigualluts. Una de las rutas más conocidas del valle conduce, desde La Besurta, hasta la espectacular cascada y sumidero donde las aguas del glaciar del Aneto desaparecen bajo tierra. El camino está perfectamente señalizado y apenas supera los 4 km de recorrido, por lo que es accesible para todos los públicos.
Sendero Botánico de las Gorgas de Alba. Este itinerario autoguiado recorre el bosque de pino negro, hayas y abetos que flanquea el río Ésera. A lo largo de 2 km encontrarás paneles interpretativos que te ayudarán a reconocer la fauna y flora de alta montaña y disfrutar de varias cascadas y pozas.
Estas son solo algunas de las muchas propuestas que ofrece Benasque. Sea cual sea la ruta que elijas, recuerda ir bien equipado, consultar las previsiones meteorológicas y respetar el entorno para que todos podamos seguir disfrutando de estos paisajes excepcionales.